jueves, 3 de septiembre de 2015

Los droides no vuelan

Los droides no vuelan
Peter Schweighofer

-¡No toques eso, Erredós! Puede que el capitán Solo esté congelado en carbonita, pero eso no te da permiso para trastear con su nave.
La unidad astromecánica con forma de barril soltó un pitido a su contraparte de relaciones cibernéticas/humanas, y luego avanzó hacia la cabina del Halcón Milenario.
-¿Adónde vas? –protestó Trespeó-. No tienes nada que hacer allí. Todo el mundo sabe que los droides no pilotan, tontaina. Vuelve aquí inmediatamente, arrogante montón de...
Los insultos de Trespeó quedaron ahogados bajo una grosera serie de silbidos y burlas de Erredós.
-¡Oh, cómo te atreves a decirme esas cosas! Tu insolencia es asombrosa, Erredós... ¡Espérame!
Trespeó avanzó a trompicones por el pasillo que conducía a la cabina del Halcón, donde encontró a Erredós conectado al ordenador de la nave estelar. A través del parabrisas de la cabina, pudo ver cómo pasaban las naves de la flota Rebelde; fragatas Nebulon-B, transportes medios de Astilleros Gallofree, y patrullas de cazas ala-X y ala-Y. Por mucho que lo intentara, estirando su rígido cuello de droide, Trespeó no podía ver gran cosa del casco de la fragata médica en la que estaban atracados.
Erredós pitó de nuevo, girando la cúpula de su cabeza para mirar a Trespeó.
-No me importa lo que hayas encontrado –dijo-. No tienes que andar tonteando con el Halcón Milenario. Vaya, si el amo Luke se enterase, se pondría hecho una furia. Y si el capitán Solo estuviera aquí, seguramente te dispararía y te dejaría tirado en mil pedazos. Sabes cómo se pone cuando otras personas trastean con su nave estelar. Vaya, en Bespin no paró de expresar su preocupación acerca de...
Erredós dejó de mirar a Trespeó y pitó una respuesta.
-¿Qué quieres decir con que podrías pilotar el Halcón tan bien como el capitán Solo? No eres más que un droide astromecánico. Ni siquiera puedes manejar el ala-X del amo Luke sin atropellar a algún pobre peatón desprevenido. ¿Qué delirios de grandeza está soñando ese procesador oxidado que tienes por cerebro?
La serie de silbidos y gemidos electrónicos que emitió Erredós no parecía responder la pregunta de Trespeó. Entonces el pequeño droide desconectó su toma de entrada y salida del ordenador del Halcón, se movió hacia un lado y chocó contra Trespeó, haciendo que el droide de protocolo cayera sentado sobre el sillón de mando del copiloto. Erredós emitió una serie de pitidos similar a una risa.
-¿Qué quieres decir con que ahora soy tu copiloto? –exclamó Trespeó-. No sé más que tú acerca de pilotar esta nave estelar. Ya sabes cuánto aborrezco los viajes espaciales.
Desde la escotilla de atraque del Halcón sonó un inquisitivo gruñido wookiee.
-Apártate de ahí, Erredós –susurró Trespeó mientras se levantaba rápidamente del asiento del copiloto-. No tenemos nada que hacer aquí. Y además, haría falta mucho más que dos droides para pilotar competentemente esta nave. Contigo al mando, seguro que acabaríamos chocando contra algún crucero estelar, o aún peor, atravesando algún edificio de un puerto estelar.
Chewbacca asomó su cabeza en la cabina y gruñó a los droides.
-Oh, Chewbacca, no, sólo estábamos completando un chequeo de mantenimiento para estar seguros de que el Halcón está en perfecto funcionamiento –mintió Trespeó. Caminó torpemente pasando junto al wookiee de elevada estatura-. Vamos, Erredós. Será mejor que vayamos a ver cómo le va al amo Luke. No tenía demasiado buen aspecto después de nuestras últimas aventuras en Ciudad Nube. Ciertamente espero que su actual condición no sea el resultado de tus temerarias acciones al abandonarlo...

No hay comentarios:

Publicar un comentario