Protector
Jedi
Peter
Schweighofer
Eres Shalavaa, un Caballero Jedi. No hace mucho
tiempo que eres un Jedi; recién acabas de completar tu entrenamiento con el
Maestro Ortraag y has comenzado tu primera misión. Durante las últimas semanas
has sido el protector Jedi de una colonia periférica de granjeros de judías fenti
y pastores de nerfs. Cuando tu mentor te trajo aquí en su antigua nave, te
indicó que protegieras el asentamiento y mantuvieras la paz entre los habitantes.
-Tu entrenamiento conmigo ha terminado –dijo-. Ahora
comienza tu entrenamiento en la gran galaxia.
Conforme la nave del Maestro Ortraag desaparecía en
el cielo, sentiste las primeras punzadas de inseguridad... de estar
completamente abandonado a tu suerte.
Las últimas semanas han sido aburridas. Has
resuelto unas cuantas disputas menores entre los colonos y has ayudado a
recoger un rebaño de nerfs perdido. Te interesa más la emoción y la aventura.
Ahora la has encontrado. Uno de los pastores de nerfs desapareció ayer. Sus
nerfs fueron encontrados vagando cerca de la entrada de un desfiladero que los
colonos creen firmemente que está encantado. Otros pastores y granjeros
demasiado curiosos desaparecieron en el pasado cerca del cañón. Te diriges allí
inmediatamente para resolver este misterio.
Descubres que el desfiladero está tallado en una
elevada meseta cubierta de gruesa vegetación. Dado que las laderas de la meseta
son demasiado pronunciadas para escalarlas, encuentras la entrada al
desfiladero. Un pequeño arroyo fluye en un hilo de agua por la pendiente
rocosa. Frondosas enredaderas con espinas tejen un enmarañado techo sobre tu
cabeza, con varias lianas colgando perezosamente por las paredes del
desfiladero. No puedes ver mucho más allá en su interior; el follaje superior
ahoga la luz del sol. Aquí fuera no ves ninguna señal del pastor de nerfs.
Encendiendo tu sable de luz para iluminarte, te adentras con cuidado en el
oscuro desfiladero...
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Continúa por el desfiladero, buscando señales del
pastor de nerfs desaparecido. Con una mano, sostienes en alto tu sable de luz,
proporcionando la única iluminación aparte de los escasos rayos de luz solar
que se filtran por las espesas enredaderas de espino. Usas tu otra mano para
mantener el equilibrio mientras trepas por el desfiladero.
Conforme asciendes, se hace más estrecho. Eventualmente,
se nivela, y las aguas del arroyo burbujeante se reúnen en varios charcos
tranquilos. Agachándote para echar un rápido trago, descubres cerca de ti un
pedazo de cuero marrón gastado; has encontrado una de las botas del pastor
atrapada en la maleza. No encuentras ningún rastro del colono propiamente
dicho. Decides detenerte y buscar más pistas.
Aunque tus sentidos básicos de la vista y del oído revelan
poca cosa más, el Maestro Ortraag te enseñó a afinar tus sentidos e incrementar
su alcance. Usas el poder Jedi de aumentar los sentidos.
Las
estadísticas de personaje de Shalavaa muestran que cada vez que usa un poder de
sentido tiene una puntuación de 2D: Para usar el poder de aumentar los
sentidos, tira dos dados. Lanza los dos dados y observa lo que obtienes:
- Si obtienes 4 o menos, sientes fluir la Fuerza a través de ti mientras examinas tu entorno: la bota del pastor, los charcos de agua, las frondosas enredaderas de espino, otras enredaderas espinosas más gruesas, la exuberante vegetación muy por encima de ti. Pasa al número 2.
- Si obtienes 5 o más, notas algo más. Pasa al número 3.
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