lunes, 7 de septiembre de 2015

El plan de apoyo

El plan de apoyo
Peter Schweighofer

Jix abandonó las cámaras de entrenamiento de Lord Vader, dirigiéndose al transporte que le llevaría a su siguiente misión en Tatooine. El Señor Oscuro de los Sith había sentido la evidente incomodidad de Jix al estar en su presencia: sin duda, los observadores en las sombras ayudaron a poner nervioso al agente, junto con la intimidante presencia del propio Vader. El Señor Oscuro activó su sable de luz y se enfrentó durante unos instantes al siguiente droide de combate de entrenamiento antes de convertirlo en pedazos como si tal cosa. Demasiado fácil.
Xizor había mostrado su mano de sabacc... o, más bien, Vader se la había espiado por encima del hombro. El príncipe del Sol Negro se había traicionado a sí mismo al traer a Jabba a Coruscant para una de sus reuniones personales. Por supuesto, poca gente sabía que el señor del crimen hutt había entrado siquiera en los Mundos del Núcleo, pero Vader era una de esas personas. Tenía ojos por todas partes. Ojos que podían descubrir intrigas encubiertas, y ojos que se asegurarían de que su agente Jix tuviera éxito. Vader había aprendido a no depender de las acciones de ningún hombre en concreto; los fracasos y los errores de numerosos oficiales de la Armada Imperial le habían enseñado eso. No, esta vez tendría un plan de apoyo.
Vader conocía a los jawas de Tatooine. Eran tan numerosos como moscas carroñeras en un cadáver podrido. Tan numerosos que unos cuantos errantes no se echarían demasiado de menos. Y la pérdida unos cuantos más adicionales no se notaría.
-Kohvrekhar –llamó el Señor Oscuro.
Una de las sombras de la sala de entrenamiento le respondió.
-Sí, Lord Vader.
-Prepara a tu equipo para viajar a Tatooine. Ya sabes qué hacer en caso de que Jix fracase.
-Sí, Lord Vader –respondió la sombra-. Proteger al llamado Skywalker, aunque ello requiera que eliminemos a varios de los seguidores de Jabba. O a Jix.
-Correcto. Puedes retirarte –dijo Vader, dando la espalda a las sombras parlantes-. Al salir, dile a tu hermano de clan que venga: tengo otros asuntos que planear con él.

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