miércoles, 25 de febrero de 2015

120.245.6.JNL

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Paul Sudlow

>>Modo de texto activado
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>>Organa Solo, Leia
>>xxx xxx xxxxx xx xxxx xxx
>>Desencriptando...
>>Parámetros de búsqueda?
>>Banco de Conocimiento
>>Buscando...
Debo confesar que estoy muy preocupada por tener a los gemelos aquí mientras lo que sea que haya destruido a Gantoris y haya dejado a Luke en coma todavía ande suelto. A veces puedo sentir un frío repentino atravesándome, como si algo malvado me estuviera observando. Ojalá hubiera un sitio más seguro para ellos, pero no me fio de dejarlos en el Palacio sin que estemos allí Han, Luke o yo para vigilarlos, y no sé dónde está Winter. Confío en el Creador y espero que estén a salvo aquí en el templo.
Hoy he hablado con Cilghal. Para mi sorpresa, me pidió que no hablara a nadie acerca del Banco de Conocimiento que consultamos en Calamari. Debido a que Cilghal fue tan discreta al respecto en su momento, supuse que su existencia era de dominio público entre su pueblo. ¡Podía habérmelo dicho antes! Por suerte, realmente no he tenido ocasión de decírselo a nadie más, con toda la locura que hemos estado viviendo últimamente.
Aparentemente, el Banco de Conocimiento es una especie de secreto, incluso entre los mon calamari. Parece que sólo ciertos mon calamari -líderes comunitarios, diplomáticos y similares, supongo- son elegidos para saber de su existencia y se entrenaban en el delicado arte de comunicarse con él. No tenía ni idea del honor que se me otorgaba al permitírseme verlo. Imagino que probablemente soy el único humano que sepa siquiera que existe.
La pobre Cilghal parecía bastante incómoda al hablar del tema, así que sugerí olvidar el tema. Le prometí que no hablaría de ello con nadie, salvo mi propio diario, que es lo bastante seguro con la tecnología de encriptado que lleva integrada.
Por su apariencia, el Banco de Conocimiento no parece impresionante en absoluto; es sólo un revoltijo caótico de enormes moluscos pulidos, de más o menos un metro de ancho cada uno. La única señal de que esos moluscos tengan algo especial es el débil brillo lustroso que emana de ellos cuando se abren sus conchas.
Por lo que me ha dicho Cilghal, el Banco de Conocimiento no ha sido estudiado a fondo, porque se considera un recurso casi sagrado. Lo que hace es bastante notable. De algún modo, sabe todo lo que ocurre bajo el agua, usando una red de criaturas irracionales que comunican inconscientemente al Banco de Conocimiento todo lo que ven. Imagino que para lograrlo utiliza la Fuerza de algún modo, pero no sé cómo. No pude detectar nada, aunque en realidad tampoco lo estaba intentando.
Por lo que puedo determinar, el Banco de Conocimiento no tiene inteligencia propia (al menos, según nuestra definición de inteligencia), pero puede servir como receptor pasivo de información, que puede procesar y entregar a aquellos que saben cómo comunicarse con él. Aunque podría estar equivocada, por supuesto. Cilghal no tenía mucho que decir al respecto, y casi parece lamentar habérmelo mostrado. Supongo que no puedo culparla. ¿Quién sabe cuántos de los suyos murieron para evitar que los imperiales llegaran a saber de él?
En cualquier caso, tal y como lo usó Cilghal, parece que un mon calamari que sepa cómo comunicarse con el Banco de Conocimiento puede dirigirse a esas conchas si quiere información de su base de datos. Una de las grandes conchas se abre, derramando un torrente de luz de su brillante interior. Dentro de la concha, un enorme cerebro palpita y brilla con luz amarilla. Si se acepta una pregunta, se abren varias conchas y la procesan por sus bancos de memoria.
El lenguaje que Cilghal usó para comunicarse con el Banco de Conocimiento era un lenguaje hipnótico muy lento lleno de movimientos y sonidos rituales.
Bastante impresionante.
No he escuchado ni un ruido de los gemelos en más de 20 minutos. Será mejor que apague por hoy y vaya a ver en qué se han metido.
>>Fin del archivo

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